Difracción e interferencia

 

Tal como vimos en la Unidad anterior, la difracción y la interferencia son fenómenos estrechamente vinculados; tanto así, que no es sencillo distinguirlos. Esto se debe a que la difracción es una forma particular de interferencia. Además, estos fenómenos no son tan simples de observar, ya que, para que un obstáculo pueda difractar la luz, se requiere que sea de un tamaño cercano a la longitud de onda de la luz (aproximadamente el diámetro de un cabello). Sin embargo, gracias a estos fenómenos, fue posible que Rosalind Franklin dedujera la forma de doble hélice del ADN. En 1952, mediante la técnica de difracción de rayos X, esta científica obtuvo la conocida “fotografía 51”. A partir de ella, dedujo la forma característica del ADN, un hecho que revolucionó el campo de la genética.

 

Lectura: Libro del ministerio página 55