Según la PRIMERA LEY DE NEWTON, si no existen fuerzas externas
que actúen sobre un cuerpo, éste permanecerá en reposo o se moverá
con una velocidad constante en línea recta. El movimiento termina
cuando fuerzas externas de fricción actúan sobre la superficie del
cuerpo hasta que se detiene. Por esta razón el movimiento de un
objeto que resbala por una superficie de hielo dura más tiempo que por
una superficie de cemento, simplemente porque el hielo presenta
menor fricción que el cemento. Galileo expuso que, si no existe
fricción, el cuerpo continuará moviéndose a velocidad constante, ya
que ninguna fuerza afectará el movimiento.
Cuando se presenta un cambio en el movimiento de un cuerpo, éste presenta un nivel de
resistencia denominado INERCIA. Si has ido en un vehículo que ha frenado de improviso y tú has
debido detenerte con tus propias manos, has experimentado lo que es la inercia.
Por tanto, a la primera ley de Newton también se le conoce como ley de la inercia.
Se puede expresar como: